El municipio de Bururi, consta de 28 colinas. Rukanda es una de ellas, situada en una zona impermeable particularmente difícil de alcanzar, sólo hay una carretera asfaltada construida en los últimos años e intransitable durante la temporada de lluvias. Las aproximadamente 8.000 personas que viven en la colina están prácticamente aisladas. El aislamiento físico afecta a los aspectos más importantes de la vida comunitaria.

El centro médico más cercano está a 5 km y se puede llegar a pie. La producción agrícola es escasa y poco diversificada, la seguridad alimentaria es precaria y hay una tasa muy alta de malnutrición entre los niños. La educación y la formación de los niños y los jóvenes son muy precarias debido a las largas distancias que tienen que recorrer (la mayoría de los niños tienen que caminar más de dos horas diarias para llegar a la escuela), el mal estado de los edificios escolares y la falta de nutrición adecuada.

El acceso al agua potable podría ayudar a romper esta espiral. Actualmente, las familias de Rukanda se ven obligadas a caminar 2 kilómetros hasta la primera fuente de agua potable, con consecuencias para la higiene y la salud.

El proyecto «Agua para la vida» tiene por objeto: promover el acceso al agua potable y mejorar las condiciones higiénicas de toda la población de Rukanda; fortalecer la capacidad de la población de Rukanda para gestionar y mantener la infraestructura de agua potable; mejorar las condiciones económicas de las familias de Rukanda mediante el microcrédito.

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