United World Project

Workshop

VOCES ǀ POLONIA: 100 días de acogida

 
31 mayo 2022   |   , ,
 

Quien escribe es Katarzyna Wasiutynska de Katowice, que sigue de cerca, por el Movimiento de los Focolares, la acogida de prófugos ucranianos en Polonia. A través de su voz, captamos la cotidianidad de una acogida perseverante que no se da nunca por descontada, que habla de fraternidad entre personas y pueblos.

Por Katarzyna Wasiutynska

Dentro de unos días llegaremos a los 100 días de la guerra entre Rusia y Ucrania. Desgraciadamente, contra todas nuestras esperanzas, se ha convertido en nuestra vida cotidiana. No quisiéramos acostumbrarnos nunca a las imágenes de violencia y muerte, mientras aprendemos paso a paso, a hacer natural la convivencia entre diferentes naciones y la solidaridad.

Nuestros amigos ucranianos de rito oriental festejan la Pascua una semana después de la católica y, este año, en Polonia, hemos visto a muchos caminar por las calles con cestos para bendecir la solemne comida del domingo en la mañana. Los habitantes de la Mariápolis Fiore (ciudadela del Movimiento de los Focolares en Polonia) fueron invitados a la fiesta por los refugiados hospedados en la ciudadela, mientras Asia y Jacek, la familia que administra el Centro Unidad en Cracovia, recibieron sorpresivamente dos platos típicos de la Pascua ucraniana: “cholodec” y “Pascua”.

El dinero recogido por la Asociación Fiore, además de cubrir los gastos relacionados con la acogida de los prófugos, sirven también para fines educativos: ya son cuatro los grupos que participan al curso de lengua polaca, cinco días a la semana. Algunos niños siguen el programa de la escuela ucraniana, ayudados por una maestra, la señora Walentyna. Para este fin, fue reforzada la red de internet en algunos lugares de la ciudadela.

Preciosa es la colaboración de algunos países, por ejemplo, con Italia. Los choferes de la comunidad de Nuevos Horizontes continúan haciendo una parada en el focolar masculino de Katowice, para llevar algunas familias ucranianas. Sabemos de tres familias que actualmente se encuentran en Loppiano.

Últimamente, han venido donde nosotros también dos jóvenes italianas, con el deseo de ayudar concretamente a quienes han huido de la guerra. Sara y Paola organizaron, tanto en el Centro Unidad en Cracovia, como en la Maríapolis Fiore, talleres de arteterapia. Ha sido una fiesta de amistad, emociones, colores, esperanza en medio del dolor: ¡Una experiencia inolvidable para todos los participantes! Nacieron obras muy bellas (ver las fotos).

Estas con algunas palabras de los protagonistas:

«Gracias por este maravilloso encuentro, lleno de calidez y emociones positivas. Hemos tenido la oportunidad de unirnos con otros ucranianos, escucharnos mutuamente, expresar nuestros sentimientos y pensamientos, nuestra esperanza y fe en una paz cercana en nuestra patria. Estamos muy agradecidos con todos los polacos que nos ayudan aquí todo este tiempo, y que nos sostienen. ¡Un gracias a Sara y Paula que han organizado esta fiesta! Con afecto», Yuliia.

«Ha sido un momento inolvidable. Durante algunas horas nos hemos sumergido en las actividades de arteterapia. Hemos dibujado, hemos expresado nuestros sentimientos y pensamientos en papel. Había gente de todas las edades, personas ancianas y jóvenes, madres con niños. En nuestros dibujos hemos visto algo común: todos queremos un cielo azul y sereno sobre nuestras cabezas y todos deseamos volver a nuestras casas, reunirnos con nuestras familias, con los parientes. Estas actividades han sido preciosas para nuestras emociones y para la paz interior. Gracias a las terapeutas por haber venido y por haber estado con nosotros. ¡Queremos aprovechar para decir un inmenso gracias a los polacos por su cuidado y apoyo! Han abierto completamente sus brazos. ¡Qué venzan la paz y el amor!!!». Tetiana y Nina

«Una noche supe que una niña de Ucrania soñaba con una Barbie. Sabía que al día siguiente habrían venido algunas muchachas. Entonces les escribí a ellas contándoles este sueño. Agregué que había otras dos niñas de la misma edad. Esa tarde me respondieron que ya tenían una Barbie disponible y que la mañana siguiente habrían encontrado otras dos. Luego, entendí que había sido la niña más pequeña quien había regalado sus Barbie. Invité también a las niñas más pequeñas, para darle incluso a ella la posibilidad de venir. ¡Lo deseaba muchísimo! Fue una grandísima alegría». Ania

Del 6 al 8 de mayo, para concluir la Semana Mundo Unido, los jóvenes del Movimiento de los Focolares organizaron en la ciudadela Fiore juegos y actividades comunes con los niños acogidos ahí en un establecimiento cercano.

Joasia que había animado algunos talleres de improvisación teatral, nos confía: «Ha sido muy bonito compartir nuestros talentos, tan distintos. A pesar del cansancio me impresionó la armonía y la satisfacción de lo que hicimos. Espero que ésta no sea la única vez». Y Alek continúa: «Lo que me sucede es todo expresión de amor por mí, aun si no lo entiendo y a menudo me supera. Así he tratado de vivir estos días en Fiore, amando al 100% en el momento presente: en los juegos de integración con los niños de Ucrania, en el partido de futbol, en los trabajos de organización que hemos realizado juntos. Después de haber amado así, he recibido todavía más: las sonrisas de las familias ucranianas, alimento bueno de llevar a casa y la reparación inmediata de mi computador ¡cuando mencioné un pequeño problema a otro joven! ¡Muchísimas gracias!».

No sabemos dónde nos llevará toda esta historia tan inesperada y absurda. Entre los refugiados (ya han entrado en Polonia más de 3 millones 600 mil ucranianos, principalmente mujeres y niños) hay quien ha decidido volver a su patria, quien ha encontrado la posibilidad de trabajo y alojamiento en otros países dejando Polonia y también quienes piensan permanecer por el momento en nuestro país. Cada opción lleva de por sí inseguridad. Pero se trata de vivir aquel momento que va, haciendo el bien, así como somos capaces hoy: preparando los “pierogi” ucranianos que son recibidos siempre con mucho entusiasmo, aprendiendo el idioma los unos de los otros, pasando el tiempo libre juntos… Tratando de salvar el espíritu de familia, que es tan importante para encontrar el motivo para vivir y creer todavía en un futuro feliz.


SHARE: