Primera parte – el proyecto “Tor Bell’Infanzia”, en Roma.

En el corazón de Tor Bella Monaca, un barrio problemático en las afueras de Roma, se encuentra el “Espacio de la Infancia”. Este centro acoge, educa e instruye a los niños menores de 3 años excluidos de la clasificación de escuelas públicas. Y tampoco deja solas a sus familias…

“No podemos hacer milagros ni podemos salvar el mondo”.
Esta frase me resuena en la cabeza desde hace varios días. La ha pronunciado Stella, educadora que trabaja en un centro que acoge niños menores de 3 años, excluidos de la clasificación de las escuelas públicas. Las instalaciones se encuentran en Tor Bella Monaca, un barrio en las afueras de Roma con una taza de población entre los 0 a 3 años entre las más altas de toda la capital. Aquí las escuelas para la infancia no logran acoger a todos los niños presentes en el territorio. A veces quedan excluidos los que tienen más derecho.

Tor Bella Monaca se encuentra en las afueras de Roma. La situación de este barrio es muy particular: hay grandes edificios con mala calidad arquitectónica, falta de lugares para reuniones sociales, un número importante de delitos, que incluyen el tráfico de drogas, espacios públicos y viviendas a menudo indignas. Hace pocas semanas visité el Spazio Infanzia, centro que, nació precisamente en este barrio y se encarga de acoger a niños de las familias en mayor dificultad. Es aquí donde trabaja Stella, junto con Giorgia e Ilaria, educadoras que me contaron en qué consiste el proyecto Tor Bell’Infanzia, promovido por la Onlus Apurimac ETS y financiado por el Fondo para la lucha contra la Pobreza Educativa de Menores.

El proyecto consta de dos partes: el Espacio Infanzia y la CSP (Comunidad Solidaria Participada). Este año el Spazio Infanzia acoge 11 niños nacidos en familias pobres, cuidando a diario de su educación y crianza. “Colaboramos con los servicios públicos y con la alcaldía para que a cada niño le sea reconocido el derecho que se le ha negado” -explican las tres educadoras.

Al mismo tiempo Tor Bell’Infanzia se ocupa también de las familias de los niños, y es aquí cuando interviene CSP. A menudo los padres son migrantes que conocen poco el idioma y las normativas italianas. Por este motivo tienen dificultad en injertarse, para encontrar trabajo y diligenciar documentos necesarios para inscribir a los hijos en la escuela. La CSP los apoya en esto, creando una red en el territorio que tiene como objetivo ayudar al mayor número de familias con la integración y con la inscripción de los hijos en las escuelas públicas. De hecho, Spazio Infanzia acoge a niños por un periodo máximo de 1 año. Después de este tiempo las familias estarán en grado de inscribir a los hijos en la escuela infantil, y nuevas familias podrán ser ayudadas por el proyecto. Stella explica: “Lo nuestro no es el asistencialismo: creamos una comunidad en la que los beneficiarios serán más autónomos para gestionar su propia vida. Trabajamos la autonomía”.

Me cuentan que un día se presentó en Spazio Infanzia una familia no italiana en dificultad: no podía inscribir al hijo en la escuela porque no tenía las vacunas necesarias. También en este caso, Spazio Infanzia no solo optó por acogerlo y ofrecerle apoyo temporal, sino por buscar una solución a largo plazo. Ilaria explica: “En ese caso nuestra función fue acompañar a la familia a la Asl (Autoridad Sanitaria Local, NdR) para obtener una traducción de las vacunas”. Así, el niño pudo inscribirse en la escuela pública el siguiente año”.

El periodo de la pandemia afectó muy fuertemente las actividades de Tor Bell’Infanzia: Trabajar a la distancia con niños así pequeños es muy complicado y, “las lecciones presenciales no habrían tenido sentido para niños de esa edad” -aclaran las profesoras. Así, gracias al financiamiento, se adquirió y distribuyó a cada familia una Tablet y un kit educativo, para facilitar la didáctica a distancia de manera funcional a las familias. Otra respuesta de Tor Bell’Infanzia a la crisis actual ha sido ayudar a los trabajadores con mayor dificultad, con las solicitudes para obtener los fondos puestos a disposición por el Estado durante el periodo de emergencia.

“No podemos hacer milagros ni podemos salvar el mundo”.
Sin embargo, Stella no se detuvo frente a esta constatación” … es mucho más importante hacer bien lo que se está haciendo, ofrecer un servicio de calidad a aquellas personas que vamos conociendo”. Ilaria prosiguió: “Aunque si ayudamos solo a 11 niños, para esas 11 familias somos muy importantes. Después, cada uno de ellos, está vinculado con otras familias a las que, a su vez, pueden ayudar. Esta es la fuerza de la red. Creemos que, con el tiempo, esto puede generar efectivamente un cambio”.

Después de haber conocido Spazio Infanzia, quise saber más. Algunos días después me conecté con Chiara, una farmaceuta que trabaja también con Apurimac ETC, pero en las periferias de Cuzco, Perú…

Foto: Maria Novella de Luca