Al inicio de la pandemia, el Papa Francisco subrayaba que “Aunque estemos aislados, el pensamiento y el espíritu pueden llegar lejos con la creatividad del amor”. A Francisco Galeano, un joven de 30 años, la creatividad le sobra y fruto de ello ha creado una empresa dedicada a la creación de t-shirts con diseños bastantes particulares, accesorios y cafés. Pero la creatividad también la ha puesto al servicio de los demás, tendiendo una mano a los más necesitados.

FRANCISCO GALEANO es un joven hondureño, creativo, emprendedor, apasionado por el diseño, la moda la fotografía, pero especialmente, por su país: Honduras. Plenamente consciente de las necesidades que los altos niveles de pobreza generan en América Latina, ha decidido crear una empresa con una visión social, distinta a lo convencional y que en tiempos de pandemia no se ha quedado de brazos cruzados. Empecemos por ahí:

Hashtag #HondurasTeQuiero, ¿De qué se trata?

Desde que empezó la pandemia y con ella el confinamiento, nos dimos cuenta que esto iba para largo. Sabíamos que la gente iba a sufrir mucho, porque en nuestros países la gente vive el día a día. Los empresarios sufrimos, cierto, pero al final la gente más pobre es la más afectada. La señora que vende tortillas, la señora que vende fruta en la calle, se ve afectada porque si no sale a trabajar, no come.

Al tercer día de confinamiento, sabiendo que nuestras tiendas iban a estar cerradas, nos propusimos enfocarnos en ayudar. En nuestra página web lanzamos la campaña #HondurasTeQuiero y publicamos que el 100% de las utilidades de las ventas de esta campaña serían destinadas para ayudar a toda esta gente. Por un lado, donar víveres para que las personas pudieran quedarse en su casa y no tuviera que salir. Por el otro, donar mascarillas, porque ni siquiera los hospitales estaban preparados para esto.

#HondurasTeQuiero es una reacción de amor al prójimo.

Esta no es la primera o única vez que Galeano realiza este tipo de actividades. Contanos un poco más acerca de la empresa y cómo surgen estas iniciativas.

Mi hermano y yo somos amantes de la moda, el diseño y somos muy creativos. Creamos nuestra empresa dedicada a producir t-shirts. Pero en este proceso, queríamos incorporar el hecho de que siempre hemos estado arraigados a nuestro país, querer ayudar a las personas, amar al prójimo.

Entonces, la empresa arrancó con el proyecto “Lempira”. Con el Movimiento de los Focolares íbamos constantemente a los basureros a donar cosas a la gente que vive ahí, pero queríamos hacer algo más. Entonces creamos un diseño de T-shirt con la imagen de Lempira (un líder indígena que luchó contra los españoles durante la década de 1530 durante la época de la conquista. Actualmente la moneda hondureña se llama “Lempira” en honor a él), una imagen que representa a todos los hondureños. Con esta camiseta empezamos la operación Lempira, la cual fue creciendo muchísimo y actualmente con lo recaudado a través de este producto, ayudamos a 200 familias y hacemos entrega de la ayuda cuatro veces al año. Fue un “Boom!”. Más empresas se quisieron unir a través de dinero o donación de productos. También se unieron médicos para hacer brigadas médicas, farmacias que donan medicina y voluntarios que se ponen a disposición para las entregas. Las personas que ayudamos son muchas, pero casi el 90% de ellas tienen una particularidad: son madres solteras que deben sostener un hogar.

Todos estos productos y servicios no tienen nada qué ver con lo que produce la empresa Galeano, ¿cierto?

Para nada, lo que nosotros hacemos es camisetas y cafeterías. La importancia de la empresa es que sirve de puente para llegar a esas personas necesitadas.

Sin duda alguna, Galeano no es una empresa convencional. No solo por los productos que vende, sino también por el motor que los mueve. ¿Qué experimentás a través de estas iniciativas?

Experimento un boomerang en el que siento que todo lo que damos, al final se multiplica. El dar y el compartir ha sido sin duda lo que ha hecho que nuestra empresa creciera. Mucha gente se une al proyecto y te hace crecer. La filosofía de nosotros siempre ha sido ayudar y lo vivimos desde la relación con nuestros colaboradores, conscientes de que somos todos iguales y somos uno. Dentro de la empresa los colaboradores se sienten contentos de saber que trabajan para un proyecto con un sentido y que vale la pena.

¿Cuál ha sido el ingrediente principal en tu empresa? ¿Dirías que a través de este tipo de iniciativas podemos construir un mundo más unido?

El ingrediente principal ha sido el amor. Creo que si todos nos sentimos parte de un mismo proyecto y unimos nuestras fuerzas, somos capaces de muchas cosas, capaces de cambiar el mundo.