Para mí, vivir el Run4Unity en la comunidad de Milán fue mucho más que simplemente participar en un evento: fue sentir la unidad entre generaciones diferentes que comparten un mismo sueño, el de construir la paz en el mundo. En un tiempo en que tantas ideas parecen haberse perdido, ver con mis propios ojos que la paz puede realmente tomar forma —desde la organización hasta el apoyo mutuo durante y después del evento— me hizo comprender que juntos podemos llegar muy lejos. Es una experiencia que renueva la esperanza y te hace sentir, en lo más profundo, que realmente somos uno.
