Por Joseph Okecha (Uganda)

En el marco de la celebración del 80.º aniversario de las Naciones Unidas, Juntos por una Nueva África (T4NA) presentó su proyecto: fortalecer comunidades y empoderar a jóvenes líderes para construir un África más equitativa.

El programa Together for a New Africa (T4NA) (Juntos por una Nueva África) nació con una visión simple pero profunda: empoderar a los jóvenes africanos para que aborden los desafíos más difíciles del continente mediante un nuevo tipo de liderazgo, basado en la unidad, la cogobernanza, la colaboración y la filosofía africana de Ubuntu. En lugar de limitar el liderazgo a la teoría, T4NA lo modela a través de la experiencia vivida, la mentoría, la capacitación y una comunidad comprometida con la ciudadanía responsable.

Para nuestra tercera y última escuela de verano, nos reunimos en Mariápolis Piero, a las afueras de Nairobi, un lugar que parece casi intacto por el paso del tiempo. El entorno tranquilo, el aire fresco y los espacios verdes y serenos nos brindaron el espacio para reflexionar profundamente sobre los desafíos de África y, aún más, sobre sus oportunidades. La hospitalidad del centro fue excepcional: comidas puntuales, espacios cómodos y una calidez humana que hizo que todos se sintieran como en casa. Fue el ambiente perfecto para la reflexión, el crecimiento y las conversaciones sinceras.

Paz sostenible y el desafío democrático: Repensando el liderazgo africano

Nuestro tema, «Mantener la paz en África: ¿Cuál es nuestra contribución?», sentó las bases para debates desafiantes pero necesarios. Coincidimos en que la paz no puede perdurar si se ignoran sus causas fundamentales. Cada punto de inflexión importante de la historia se consideró imposible, hasta que alguien se atrevió a intentarlo. Con esto en mente, se nos invitó a pensar con audacia y proponer soluciones concretas y realistas a las crisis que enfrenta el continente.

Una preocupación recurrente fue la creciente crisis de los sistemas democráticos africanos, que ha alimentado muchos de los recientes levantamientos populares. Nos planteamos preguntas difíciles: ¿Está África realmente preparada para el modelo democrático occidental? ¿Podemos reestructurarla para garantizar transiciones de poder más fluidas? Entre las sugerencias se encontraba la idea de utilizar nuestras redes para fomentar una comprensión más profunda de los modelos de gobernanza e integrar valiosas enseñanzas de los métodos tradicionales africanos de selección de líderes en los sistemas políticos modernos. El objetivo no era reemplazar la democracia, sino fortalecerla con sabiduría cultural.

A lo largo del programa, nos capacitaron para evaluar cada iniciativa propuesta desde la perspectiva del impacto, la viabilidad, la durabilidad, la innovación y el sacrificio, recordándonos que los proyectos sostenibles requieren no solo pasión, sino también compromiso. Una sesión memorable fue la del Dr. Declan, «Anclados en la sabiduría, creciendo en la esperanza», en la que exploramos la esperanza como un ancla: algo que nos estabiliza, nos eleva o, si se usa mal, nos frena. Nos recordó que Dios a menudo interviene en momentos de profunda desesperación y que mantener viva la esperanza requiere unidad espiritual y fuerza interior.

Al finalizar la escuela de verano, nos dimos cuenta de que esto no era una conclusión, sino el comienzo de un impacto real. Personalmente, muchos de nosotros comprendimos con claridad la necesidad del empoderamiento económico, entendiendo que un cambio significativo requiere tanto visión como capacidad financiera para llevarlo a cabo. Nos comprometimos a crear redes de contactos conscientes, a colaborar en proyectos transfronterizos y a utilizar nuestro capital social para crear oportunidades de negocio y apoyarnos mutuamente.

Como grupo, coincidimos en que T4NA necesitaba una estructura más sólida a largo plazo en cada país participante. Además del modelo mentor-participante, propusimos establecer equipos de liderazgo con roles como presidente, vicepresidente, tesorero, secretario y un comité para garantizar la continuidad y la comunicación. Esta estructura apoyaría la sostenibilidad y daría a los jóvenes un verdadero poder de decisión (give young people real decision-making power); lugar en la mesa, sino una voz capaz de forjar el futuro. También recomendamos una cuota anual de membresía para los miembros y el registro legal de los capítulos de T4NA en cada país, para aumentar su legitimidad y capacidad operativa.

AFRONEB: Capital Social para el Impacto Económico

Uno de los resultados más emocionantes de esta reunión final fue la creación de una nueva plataforma: The Africa Network Business (AFRONEB). Esta iniciativa utiliza la red social de T4NA como moneda de cambio, permitiendo a los miembros apoyarse mutuamente mediante recomendaciones, servicios compartidos y oportunidades de negocio transfronterizas. Una parte de las ganancias de las recomendaciones exitosas se destinará a apoyar las actividades nacionales de T4NA y proyectos conjuntos entre países. AFRONEB se basa en la (Economy of Communion)  y los principios de inculturación, lo que la convierte en una organización profundamente africana y altamente colaborativa.

T4NA nos ha enseñado que el liderazgo no se trata de posición. Se trata de propósito, unidad y servicio. Nuestro viaje no termina con la escuela de verano; comienza con la determinación de cambiar mentalidades, fortalecer comunidades y construir un África donde la paz, la innovación y el liderazgo compartido no sean sueños, sino realidad.