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«El deporte es una metáfora social en una sociedad que tiende al individualismo» – Entrevista a Federica Comazzi, de Sportmeet

Para Federica Comazzi, el deporte revela una verdad social: nadie alcanza el éxito solo. En cada equipo, como en cada comunidad, una persona florece cuando colabora, apoya y se deja apoyar.
Federica Comazzi jugó al rugby a nivel competitivo, aunque antes practicó danza clásica. Cursa el doctorado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, pero previamente cursó estudios de Educación, Asesoría Pedagógica en Discapacidad y Marginalidad y Deporte, e Intervención Psicosocial. Federica Comazzi es ante todo presidenta y coordinadora internacional de “Sportmeet for a United World”: una red internacional de atletas y profesionales del deporte nacida en 2002, expresión de esa renovación espiritual y social que está en la base de la experiencia del Movimiento de los Focolares. El objetivo de esta organización involucrada en diversos proyectos sociales alrededor del mundo es promover la cultura y la práctica del deporte para construir la paz y la hermandad universal.
Sportmeet conecta a hombres y mujeres de todas las edades, culturas, etnias, idiomas y religiones que practican la actividad deportiva para el crecimiento integral de la persona humana, la comunidad y el mundo unido.
Federica ¿cómo empezó todo?
A principios de la década de 2000, comenzó a emerger, a nivel internacional y especialmente en Europa, una nueva visión del deporte que redescubría su valor educativo más allá del meramente lúdico. No es casualidad que el Año Educativo del Deporte se remonte a esa época. En este contexto nació Sportmeet, cuyo primer congreso tuvo lugar en 2002.
¿Quién forma parte de Sportmeet?
Personas que trabajan en el deporte o simplemente les apasiona el deporte. Atletas, entrenadores y preparadores físicos, unidos por el deseo de difundir la cultura de la paz y la fraternidad universal a través y dentro del deporte -como se afirma en el artículo 1° de la Declaración de los Derechos Humanos-. Es un recipiente maravilloso, que puede llenarse de frutas buenas o malas. Sportmeet ha evolucionado con el tiempo sin abandonar nunca la visión del deporte como lugar de encuentro de personas de diferentes orígenes, culturas, religiones e idiomas. Personas unidas por el deseo de encontrar en el deporte un lenguaje común para construir el diálogo en la perspectiva de un mundo diferente, mejor, fundado precisamente en la paz y la fraternidad universal.

Una palabra clave, como lo dice el propio nombre, es “encuentro”. ¿Verdad?
El deporte es uno de los espacios donde más se crean relaciones. Ciertamente podemos definirlo como un lugar de encuentro. De ahí el nombre Sportmeet, con una idea de reunión basada en la regla de oro: “Trata a los demás como te gustaría que te trataran a ti”. Este último valor mejora la vida cotidiana de cada persona y transforma las sociedades en comunidades. Esto hace que la experiencia de Sportmeet sea diferente a otras formas de entender el deporte, que pueden implicar violencia, racismo, mucho dinero o, simplemente, una competición llevada al extremo.
Entonces, ¿cómo se vive la competencia dentro de Sportmeet?
La competencia es útil, seamos claros, pero debe ser una herramienta para el crecimiento. No debe vivirse de forma extrema, según la lógica de la supremacía del más fuerte sobre el más débil. No debe cancelar al otro. Sin él no puedo lograr mi objetivo, y viceversa. Sin segundo puesto no hay primer puesto. Es un reto tan difícil como importante. Sportmeet promueve eventos centrados en estos valores para enriquecer la dimensión del deporte. Que es un contenedor, como decía, y estas son las mejores cosas para llenarlo.

¿Qué importancia tiene transmitir esta idea del deporte a los jóvenes?
Como pedagoga y desde el trabajo de entrenadora realizado durante años con niños, sobre todo muy pequeños, he experimentado que la educación deportiva para las nuevas generaciones es muy importante. A esa edad hay una enorme capacidad para metabolizar mensajes. Una elasticidad mental muy fértil. A veces son los propios niños y jóvenes quienes nos ofrecen mensajes que a los adultos nos cuesta vivir con naturalidad, porque estamos estancados en nuestras posiciones. Es realmente agradable ver cómo se desarrollan relaciones amistosas a través del deporte. No me refiero al pequeño grupo que sale de fiesta (aunque entre los jóvenes la alegría y la diversión son importantes y forman parte del crecimiento), sino al desarrollo de relaciones de apoyo mutuo. La dimensión educativa del deporte es importante y debe ser valorada, pero surge de una visión precisa del deporte, que no puede darse por sentada. Si no hay una verdadera acción educativa detrás, una visión educativa clara y una planificación, el deporte también puede llevar a resultados muy alejados de los que realidades como Sportmeet promueven.
Otro concepto que suena claro, en la idea de Sportmeet, es el de estar juntos. ¿Estás de acuerdo?
Partiendo nuevamente de mi experiencia, digo que –sobre todo en los deportes de equipo- no se llega a ningún lado solo, mientras que la unión hace la fuerza. Por ejemplo, en rugby, no puedo ir y marcar un try yo solo. Hay 15 personas dispuestas a derribarme. El apoyo de tus compañeros de equipo es fundamental y es maravilloso experimentar cómo tus objetivos personales y comunes coinciden. El grupo se convierte en apoyo del individuo y el individuo en apoyo del grupo. Aquí el deporte es verdad y por eso es también una metáfora social, en una sociedad que tiende al individualismo. La experiencia del deporte nos ayuda a comprender la importancia de la persona en la relación, como elemento precioso de una comunidad.
La vida de Sportmeet se ha encontrado casi de forma natural con la de Run4unity, que cumplirá 20 años en 2025. ¿Cuál es el vínculo entre estas dos brillantes realidades?
Run4unity tiene una gran capacidad para unir a niños de todo el mundo a través de comunidades locales. Surge desde aquí y la presencia de Sportmeet en las mismas comunidades ha hecho que se convierta en el animador de numerosos eventos a nivel local. Las dos realidades van de la mano. Podemos decir que la existencia de Run4unity depende de Sportmeet y viceversa. Ambos tienen la misma visión del deporte y a lo largo de los años se han organizado numerosos eventos de gran éxito y con una importante cobertura mediática. No sólo en Italia, sino en toda Europa, especialmente en Serbia y Croacia, esta relación entre Sportmeet y Run4unity se ha mantenido vigente. Sin contar las experiencias en Argentina, Brasil, Ecuador, Bolivia. En este país han nacido proyectos gracias a la colaboración de R4U y Sportmeet con la asociación sin ánimo de lucro AMU que han llevado a la construcción de escuelas.

¿Qué poder tiene el deporte para construir la armonía entre los pueblos?
Tanto es así que también en este caso, para comprenderlo mejor, hay que experimentarlo. Tengo la suerte de poder hacerlo todos los días en el campo. Todo se consigue con compromiso, que a veces puede convertirse en un reto muy fatigoso, porque te encuentras con situaciones difíciles. Más allá de estas dificultades, e incluso a través de ellas, se descubre el gran lenguaje universal del deporte. El cansancio físico, el sacrificio de un atleta para lograr la eficacia del gesto atlético, lo une a su compañero y a su adversario: ambos forman parte, con roles diferentes, de un viaje juntos que conduce a la meta. Mi oponente y mi compañero me empujan a dar lo mejor de mí. Luego esa búsqueda de armonía en tu equipo, y todo lo que aprendes del deporte, lo puedes poner en práctica en la vida cotidiana.